el bdsm se basa en una relación asimétrica, y por tanto de no reciprocidad. los inferiores no podemos esperar ningún premio, recompensa, trato preferente o de cualquier tipo de los Superiores. precisamente somos inferiores porque damos sin esperar nada a cambio. por eso tampoco podemos exigir, al menos a aquellos a los que, en un momento dado, nos hemos entregado como propiedad. es cierto que no debemos aceptar cualquier orden de cualquier Amo porque sí. muchos Superiores consideran que eso debe ser así, pero son malos Superiores. primero el sumiso debe ofrecerse, entregarse, si bien es cierto que una vez hecho, una vez terminada la negociación, los límites están marcados y deben respetarse. algunos establecen como uno de esos límites la exclusividad, la fidelidad incluso. pero esto es fruto de una visión igualitaria de las relaciones. en una relación de D/s lo normal es que un esclavo tenga un Amo pero un Amo pueda tener varios esclavos. ahí radica la base de la asimetría, en la diferente perspectiva sobre este tema. limitar el poder y el control de un Superior a un solo sumiso es limitar su capacidad, impedir su pleno desarrollo. Ellos nacieron para mandar, para guiar, para ordenar y cuanto más lo hagan, más se desarrollará en ellos su propia naturaleza. nosotros nacimos para servir, obedecer y ser guiados, y si recibimos varias órdenes de diferentes fuentes, lo único que conseguiremos es confusión, desorden y caos. lo importante es comprender que todo el sistema está montado para que desaparezca nuestro ego y podamos servir más y mejor. eso significa que los Amos tienen derechos, todos los derechos. nosotros ninguno. si no comprendemos esto y lo aceptamos pasarán cosas y sentiremos cosas como los celos, uno de los frutos del ego, cuya finalidad es hacernos creer que somos propietarios, dueños de nuestros Amos. nada más lejos de la realidad y del bdsm.
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