el Dueño repite a veces una frase al objeto "Nadie te pisa salvo yo, y aquellos que yo decida". es una frase que el Dueño utiliza para evitar que otros humanos, en el quehacer diario, usen y abusen del objeto que ya no tiene ninguna capacidad de resistencia frente a cualquier humano, que es Superior al objeto. sin esta orden explícita del Dueño el objeto se sentiría incapaz de negarle nada a cualquier humano, especialmente si es un Alpha o un Dominante. pero es que además esta orden encierra una realidad más profunda. el objeto nunca ha comprendido la reticencia de algunos inferiores que afirma que son monógamos y que solo sirven a un Amo, como si ellos pudieran dedicir. efectivamente se debe tener un sólo Amo pero la obediencia exige que se sirva a quien el Amo decida. lo contrario es tan contradictorio como que unas botas se negaran a ser llevadas por alguien que no fuera quien las compró. los inferiores obedecemos, independientemente de nuestros gustos o apetencias. cualquier reticencia en este sentido es un indicativo de la presencia del ego en el interior del sumiso. otra cosa es que sirvamos a cualquiera. sin Amo, sin ser propiedad de nadie, el criterio sigue estando en nuestras manos y dependerá de lo mucho que hemos profundizado en nuestra sumisión, pero una vez puesto el collar y cerrado el candado, estamos en manos y a merced de nuestro Dueño y servimos como, cuando, donde y a quien Él decida.
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