como en todo correríamos el riesgo de equivocarnos, pero si propusiéramos un concurso a ver cuales de la foto eran sumisos y cuales Dominantes, posiblemente no nos equivocaríamos mucho. el bdsm tiene eso, unos códigos que nos sitúan, nos colocan y nos permiten ocupar nuestro lugar en el mundo. lo primero que lo hace es la ropa, o los complemente, un collar por ejemplo, pero también la actitud. frente a un mundo cambiante, los inferiores agradecemos unas normas fijas, firmes, no solo en el comportamiento o en nuestras obligaciones sino en el vestir, en nuestros códigos, en como nos relacionamos. por eso el objeto es tan partidario de los protocolos. dejar algo a la decisión de un inferior es algo destinado al fracaso, además de que crea ansiedad y angustia en estos. tomar conciencia de haber nacido para obedecer implica que cualquier decisión que dejen en nuestra mano es un problema, incluido qué nos ponemos por la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario