somos lo que somos, pero podemos negarnos a nosotros mismos. esa es nuestra tragedia, simular ser humanos, creernos que lo somos, no aceptar que somos inferiores. el Dueño le ha dicho al objeto que muchos de los problemas del bdsm es porque muchos inferiores, y algunos Superiores pero muchísimos menos, no aceptan su naturaleza y se rechazan a sí mismos. por eso tanto sumisos se comportan compulsivamente y se someten en sesiones sin tino, pero en cuanto se corren y se les calma la ansiedad, vuelven a simular ser humanos y a rechazar vengonzosamente lo que han hecho. es una lucha interna muy fuerte, y a veces muy dura porque cada uno llega a esa encrucijada con su carga a las espaldas, con su historia personal, con las ideas, valores y principios que les han inculcado. por eso a veces el entrenamiento tiene más de terapia psicológica que de sesión sadomasoquista, o ambas cosas a la vez. el hecho es que hace falta un salto de fe para arriesgarse a entregarse a un Amo y empezar a vivir lo que eres. es cierto que tampoco mucho Amos están suficientemente formados para conducir a según qué esclavos por estos caminos, pero al alternativa no es otra que el sufrimiento, el sufrimiento de no aceptarte y de vivir en una vida que no es la tuya.
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