en el bdsm, en sus prácticas y en sus principios, se produce una confusión entre el placer y el dolor, entre el miedo y la confianza, entre la seguridad y la incertidumbre. las cosas pasan en una relación de Dominación/sumisión y raramente podemos darle nombre. algunos lo intentamos, siempre dudando de que lo hayamos conseguido. el bdsm es un mundo paradójico, con muchos significados, algunos contradictorios. cuando nos atan nos sentimos libres, cuando nos estructuran el día nos sentimos relajados, cuando nos mandan obedecemos gustosos. la gente de fuera, la gente vanilla, no lo entiende. no comprende como estar amordazado puede producir placer, pero lo hace. por eso no pedimos permiso, ni comprensión. las cosas son como son en este mundo y si no quieres aceptarlo tienes un problema, pero no nos prives de disfrutarlo, porque incluso el silencio, a veces, es un grito de satisfacción y placer.
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