el bondage, igual que la vida, tiene sus niveles, sus grado de complejidad, sus métodos, sus formas. una de ellas es el hogtied que consiste en atar tobillos y muñecas en distinto grado de acercamiento. cuanto más cerca, más arqueado queda el cuerpo y más doloroso es para el sumiso. la tensión puede ser muy grande y los músculos se resienten enormemente. al objeto le ha parecido una forma de tortura, frente a otras formas de bondage, como la momificación que lo que ocasiona es la imposibilidad de moverse, aunque relajadamente. en este caso la tortura es más psicológica porque el cuerpo tampoco está hecho para estarse quieto. es una práctica la del hogtied muy antigua, posiblemente desde que el hombre empezó a atar a sus semejantes, y a la vez tiene cierto grado de perversión porque es una manera de utilizar la forma del propio cuerpo para producir dolor a la vez que mantener al prisionero inmóvil.
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