martes, 16 de junio de 2020

día 3806 de esclavitud, castrado permanentemente

hace ya 45 días que el objeto está encerrado en el nub de manera indefinida y definitiva. salvo tres minutos cada semana para lavarse el apéndice, el objeto come, duerme, trabaja, vive con el nub. llega un momento en que ni lo siente, ni lo nota, pero es que no nota que tiene nada entre las piernas. por eso la forma más correcta de expresarlo es que está castrado. el objeto ha hablado de esto con el Dueño hoy sin sentimiento, ni emoción casí, como algo natural.  es que realmente es algo natural para el objeto. ya no puede concebir una vida diferente a la que vive, sobre todo porque no la ha elegido el objeto. el objeto sólo "eligió", si se puede usar ese verbo, que lo duda, someterse y obedecer al Dueño. todo lo que ha venido después ha sido obra Suya. de hecho esto no recuerda haber hecho esa elección. fue casi natural, fluyó, ocurrió. cuando eso se dio cuenta no podía escapar y el Dueño había trenzado a su alrededor una red de cuerdas o hilos, con los que manejaba al objeto, que de pronto se convirtieron en barrotes que esto no podía romper, ni quería romper. hace diez años el Dueño estaba completamente seguro de que el objeto sería suyo, algo que el objeto recuerda haber puesto en duda. hace cinco años tuvo lugar la "primera desconexión" de la mente del objeto, cuando perdió el control sobre si mismo. el Dueño dice que ese fue el momento decisivo, el de la creación del ser que es el objeto ahora y de la destrucción de lo que era antes. a partir de ese momento, dice el Dueño, la sumisión no ha hecho más que crecer, y ser más profunda. hay un antes y un después de ese momento. el límite de todo esto no lo conoce el objeto. sí que recuerda haber suplicado al Dueño que le hiciera un "lavado de cerebro", de forma que controlara su mente hasta el punto de creer lo que El decidiera que creyera, hacer lo que El decidiera que hiciera o incluso sentir lo que El decidiera que sintiera. esto intuye que el Dueño está enfrascado en esta tarea, y dice intuye porque ya no se preocupa por eso. sencillamente está, obedece, se somete. el Dueño ha ido organizando y estructurando la existencia del objeto. Él decide con quien sale, si sale, qué hace, qué siente, qué piensa, cómo debe comportarse, qué debe vestir, cómo debe comunicarse por escrito porque ya no volverá a hacerlo mediante la palabra en su presencia. cuando ha ido a servirle decide que come, qué bebe, donde ir qué hacer. el Dueño aprueba las entradas del blog y del diario, establece o rompe las relaciones que debe o puede mantener el objeto, etc. las únicas limitaciones son las que impone la distancia. todo lo demás está bajo sus botas. lo principal es que no hay otra vida ya, no hay otro horizonte, otra opción ni otra perspectiva. esto es lo que es y será así mientras el Dueño lo decida, y si el Dueño decide que el objeto vivirá de una forma completamente distinta, el objeto vivirá como decida el Dueño. es así de simple.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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