aún quedan restos de la experiencia de ayer. esto se levantó hoy muy sumiso y hasta diría humillado. la humillación, se ha dicho muchas veces en este blog, es el alimento de la sumisión y también el mejor antídoto contra el ego. la humillación por lo de ayer aún permanece. una parte del objeto se cuestiona si ha roto la castidad al sacarse la leche de esa forma. supone que algunos dirían que no, otros que si. algunos dirían que es inadecuado el uso del término "castrado" manteniendo aún el apéndice y los genitales. pero entonces el objeto se para y reflexiona sobre todo esto. poco importa lo que digan los demás, lo que diga nadie. lo único importante, lo único que importa es lo que el Dueño diga. el objeto puede sacarse la leche a diario, que si el Dueño dice que no se rompe la castidad, no se rompe. podría no volver a correrse nunca más, y si el Dueño dijera que eso rompía la castidad, la rompía. lo único importante es la visión del Dueño, sus deseos, sus órdenes, su visión de la realidad. todo es como el Dueño dice que sea, su palabra es la única ley que tiene el objeto. no hay nada más. Él es quien da estructura y sentido a la existencia del objeto. sin Él esto no es nada.
el resto del día el objeto ha estado trabajando. Ha sido muy intenso , con tres reuniones y un total de cinco horas de videoconferencias. esto no pudo evitar pensar en qué dirían las personas con quien se reunió si lo hubieran visto ayer lamiendo la elche de una bota.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
el resto del día el objeto ha estado trabajando. Ha sido muy intenso , con tres reuniones y un total de cinco horas de videoconferencias. esto no pudo evitar pensar en qué dirían las personas con quien se reunió si lo hubieran visto ayer lamiendo la elche de una bota.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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