estos días Dueño y objeto estamos teniendo unas conversaciones por mensajes que dejan al objeto muy sorprendido. como pasó hace unos días, el Dueño dice unas frases que dejan al objeto descolocado, a la vez que excitado, debe decir. hoy el Dueño le ha dicho al objeto que no tiene que pensar ni decidir, sólo obedecer, obedecer ciegamente. que El decida todo y todo es para el bien del objeto.
muchas veces leyó el objeto relatos que querían llegar a este punto: la acumulación del inferior y la omnipresencia y poder absolutamente del Superior. no es algo único del objeto. en internet ha visto muchos inferiores que buscan lo que el objeto tienen en estos momentos. una vez castrado y sabiendo que no va a tener placer sexual al menos con el apéndice, la mente se convierte en el órgano que el Dueño toca para hacer sentir al objeto, o no; porque esto no sabe si el Dueño quiere que sienta. lo que parece evidente es que es la herramienta que está usando el Dueño para controlarlo.
las palabras que dice, los pensamientos que introduce el Dueño son como cadenas que van limitando al objeto, lo van esclavizando cada vez más, cada vez más profundamente, cada vez más fuertemente.
la primera vez que el objeto vio al Dueño en persona, jamás hubiera podido decir que se contraría donde se encuentra ahora, sometido, controlado, anulado incluso, al menos como humano. lo que nadie puede decirle al objeto que no es feliz así.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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