por la mañana el objeto tuvo que salir a comprar y mientras hacía esto el Dueño le mandó un mensaje: "Hoy antes de amordazarte estarás dos horas con capucha". eso significaba que por la tarde el objeto, después de ponerse los grilletes en pies y manos y antes de amordazarse debía ponerse la capucha completa, la última que trajo de madrid, durante dos horas. la capucha es completamente cerrada salvo por dos orificios que le permiten respirar.
inmediatamente el objeto se asustó. dos horas era mucho tiempo y ese miedo salió en forma de pregunta "¿dos horas?". el Dueño enseguida lo captó y contestó "Esa pregunta es sospechosa". inmediatamente el objeto se dio cuenta de que era el ego el que había incitado la pregunta y el objeto suplicó perdón al Dueño.
después de una reunión por videoconferencia por la mañana el objeto terminó con un fuerte dolor de cabeza y el Dueño fue compasivo. estableció que el objeto estaría con la capucha puesta por la tarde, de seis y media a ocho y media, así podría descansar después de comer y trabajar un poco.
y así fue. además el Dueño ordenó al objeto que se pusiera las botas de madrid. así lo hizo el objeto y se puso las cadenas que hacían de grilletes. luego las muñequeras y al final, la capucha. antes puso la alarma del móvil para las ocho y media y lo dejó a mano para ver si, tantenado, podría hacerse unas fotos encapuchado. ya lo había hecho antes con desigual resultado, así que por intentarlo....
sin pensarlo dos veces el objeto se puso la capucha y se la apretó fuertemente. luego cerró la hebilla que tiene en el cuello y se puso el collar ancho sobre ella. la primera sensación fue de agobio y asfixia. los orificios de la nariz son demasiado pequeños para poder respirar "normalmente" o al menos al nivel de respiración que tenía el objeto en ese momento que estaba algo excitado y nervioso. y aquí apareció el primer peligro: la tentación de quitársela porque no podía respirar. esto no sabe si está hecho a propósito así, si hay un tamaño estándar para los orificios o que, pero la única forma de llevar esa máscara es reduciendo el ritmo de la respiración, o lo que es lo mismo: calmándose.
el objeto comenzó a controlar su respiración, tomando aire más lentamente y echándolo de igual forma. bajó su ritmo hasta que el aire que entraba era suficiente. eso, unido a que estaba sumido en la más absoluta oscuridad, hizo que se fuera calmando. el objeto era plenamente consciente de todo: de las botas, las cadenas, los grilletes de las muñecas y la capucha que se le pegaba a la cara.
poco a poco la respiración le llevó a un estado de relajación muy profundo. los brazos se relajaron y las piernas también. no había distracciones, sólo oscuridad y la respiración. en algún momento sintió como intentaba abrirse paso otra vez la ansiedad y cierta angustia por el temor a no poder respirar pero el objeto se centró de nuevo en la respiración. antes de quedar completamente relajado el objeto intentó sacar algunas fotos que posteriormente resultaron mejor de lo esperado.
atento a que no volviera a parecer esa ansiedad, el objeto consiguió el ritmo óptimo de la respiración, inspiraciones cortas y poco profundas pero suficientes para respirar. notaba como se iba relajando cada vez más, en silencio y oscuridad. el Dueño no había ordenado al objeto que se amordazara, tal vez previendo esto de la respiración, peor era inútil, el objeto no podía abrir la boca.
había perdido la noción del tiempo pero de pronto oye aplausos y música. sus vecinos salían a hacer el reconocimiento a los sanitarios. eran las siete. no había pasado sino media hora. aún quedaba una hora y media.
entonces ocurrió. en verano de 2015, en medio de una "sesión", por llamarlo de alguna manera, ocurrió algo. el Dueño estaba usando al objeto y esto le estaba lamiendo las botas cuando cayó en un estado alterado de conciencia. según el Dueño el objeto comenzó a balbucear y estaba como ido. no respondía a los mensajes del Dueño y soportaba cualquier cosa que Este dijera. como sabrán los lectores del blog a partir de ese momento el objeto ha tenido algunas experiencias parecidas, que a veces llama hipnóticas y a veces llama de otra manera. a veces las nombra como subspace y cosas por el estilo. ese día, en esa ocasión, fue como si se abriera una compuerta o se debloqueara algo que hace posible tener esas experiencias. pues hoy paso algo parecido.
el objeto estaba centrado en su respiración. no podía decir cuánto tiempo hacía que habían terminado los aplausos porque no tenía noción del tiempo. y de pronto pasó algo que no sabe describir sino como una turbulencia. es como cuando viajas en un avión y de pronto da un pequeño salto, o cuando en coche pasas por un rasante y durante milisegundos pierdes contacto con el asiento.
en ese momento el objeto supo que estaba en una mazmorra, en concreto en una celda con barrotes, de esas que aparecen en las películas del oeste. una pared era como de hormigón y las otras dos eran barrotes. sólo había dentro un catre fijo pegado en la pared, un retrete y un lavamanos. el objeto se veía claramente como en una película y sabía que no estaba soñando. era consciente de todo. entonces una mano cerró la puerta de la celda, también de barrotes. con un golpe seco el objeto quedó encerrado entre esos barrotes. no era una visión subjetiva. estaba viéndose a sí mismo allí encerrado y no veía el resto de la mazmorra.
el objeto estaba ligeramente asustado porque sabía que aquello no era normal y, sinceramente, no le ponía nombre ni usaba la racionalidad. sencillamente estaba pasando. casi se preocupaba más por mantener el ritmo de la respiración. no entendía lo que estaba pasando, pero tampoco lo analizaba. sencillamente ocurría.
de pronto la escena cambió y se vio a sí mismo sobre una mesa incapaz de moverse, aunque no sabía si era en la "visión" o en la realidad porque intentó mover alguna parte de su cuerpo y fue incapaz, estaba más allá.
de la nada apareció una mano que sujetó la garganta del objeto y luego tiró de ella. e hizo lo miso con la entrepierna. esto no sintió dolor. entonces volvió a estar encerrado en la celda y sabía que había más pisos por debajo de esa mazmorra. el objeto pensó que caería en esos pisos inferiores. entones empezó a sonar el teléfono. al objeto le costó salir de ese estado pero pudo hacerlo. cuando se quitó la capucha vio que no había sido la alarma coo había creído, sino una llamada del Dueño. el objeto se puso en contacto con el Dueño por mensajes y le contó todo lo que había pasado.
el objeto pensó que el Dueño creería que estaba loco o había tenido una alucinación o algo parecido. sin embargo pareció encantado con la experiencia. interpretó, acertadamente, que esa mano que aparecía era la suya y que lo que había pasado era que había visto la auténtica naturaleza del objeto.
el hecho es que al salir de ese estado el objeto estaba muy calmado y profundamente tranquilo. sentía mucha paz y mucha serenidad. se había olvidado el objeto de todo lo que había pasado últimamente. el Dueño también se dio cuenta de eso y dijo que esto tenía que repetirlo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario