el Dueño, sencillamente pone la idea, la semilla, da un pequeño empujoncito y es el objeto el que empieza a caer por un precipicio hasta las últimas consecuencias de esa idea. sin freno y sin limitaciones, en caída libre.
hoy nada más despertarse, al objeto le ha venido a la mente la imagen que estableció el Dueño ayer: se vio encadenado de pies y manos, con mordaza y capucha y el objeto preguntó al Dueño a lo largo del día si aquella imagen fue fruto de la excitación del momento, de la conversación subida de tono, o si quiere que sea así definitivamente. la pregunta no es tonta porque si así es como el Dueño quiere tener al objeto, esto acabaría estando así, no le queda la menor duda. el Dueño dijo que así es como quiere al objeto, que no es fruto de ninguna "calentura" o un pensamiento peregrino.
parece que el Dueño está empeñado en convertir al objeto en una cosa por dentro y por fuera. no sólo quiere eliminar cualquier atributo humano en su interior sino que también quiere que exteriormente sea y parezca un objeto. es un proceso de desconstrucción en toda regla.
hoy incluso llegó a decir, en referencia a que no desea ver más la boca del objeto ni en foto, ni en video, ni en Su presencia, que la actual situación del covid-19 ayudará porque pasará tiempo en que tengamos que llevar mascarillas y eso permitirá estar amordazado en público debajo de ellas. por tanto ya no es suficiente estar en silencio. el Dueño no quiere ver la boca del objeto más.
y algo parecido ocurre con el rostro parece que las capuchas van a estar muy presentes en la vida del objeto a partir de ahora. es cierto, y el Dueño es consciente de ello, que llevarlas permanentemente dentro de casa será complicado, por eso el Dueño dice "Durantes grandes períodos de tiempo", o "El mayor tiempo posible".
por la tardes el Dueño volvió a ejercer su control cuando ordenó al objeto que se atara las botas para que no pudiera caminar bien. ya lo había hecho con unas cuerdas ayer, pero hoy, ordenando, el objeto encontró unas cadenas que unió con unos candados alrededor de las botas de goma de montar altas, que fue lo que el Dueño ordenó que se pusiera. el objeto no pudo dar un paso normal sino que estaba limitado por la extensión de la cadena. así, amordazado, con los grilletes en pies y manos, el objeto volvió a sentirse como en casa otra vez.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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