hay días malos y buenos, incluso en la esclavitud, en la sumisión, y hoy ha sido un día malo, muy malo. el motivo fue que hoy el objeto tuvo que hacer de humano todo el día. el problema es que después de este tiempo de confinamiento cada vez es más difícil hacerse pasar por humano. al final del día el objeto había hablado demasiado, había tomado demasiadas decisiones con relación al trabajo, en definitiva había sido demasiado humano. y eso le produce sufrimiento. estaba completamente sin energía, alienado, sin ser él mismo. definitivamente hoy ha sido un día muy malo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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