sábado, 4 de abril de 2020

día 3733 de esclavitud, 1705 de castidad

las coincidencias no existen en el bdsm o eso al menos piensa el objeto. hoy ha pasado algo que confirma esto. estaba el objeto escribiendo en el blog, poniendo que hacía tiempo que no usaba las botas por el estado de alarma, cuando recibe un mensaje del Dueño que decía "Hace tiempo que no te pones las botas". el objeto se sorprendió enormemente. a partir de ahí se sucedieron las órdenes.
el objeto, siguiendo instrucciones del Dueño se puso los grilletes de cuero por delante, las botas altas de goma y la mordaza, pero además, poco minutos después ordenó que se pusiera la capucha completa. "A ver cuanto aguantas con ella", dijo el Dueño. para ayudar con la respiración el Dueño permitió que se la pusiera sin la mordaza.
el objeto obedeció y se encontró con la capucha puesta sumido en la oscuridad y la sumisión más profunda. al principio le costó respirar, parecía que le faltaba el aire, como si los orificios no fueran suficientemente grandes. sin embargo el objeto se relajó y aplacó la respiración haciendo inspiraciones más pequeñas. al hacerlo todo el objeto se relajó, a oscuras, obligado a respirar más calmado, el objeto mismo se calmó. tanteando intentó hacerse alguna foto sin saber si saldría. 
una vez calmado el objeto pudo respirar tranquilamente. a los pocos minutos apretó aún más las cuerdas que cerraba la capucha por detrás, ajustándola y pegándola aún más a la cara. la mente del objeto estaba centrada en el Dueño, pensando que había dado otro paso. podría esta con la capucha mucho tiempo, mucho tiempo.
las horas pasaron y el objeto perdió la noción. podría haber estado mucho tiempo más pero se la quitó porque tenía que hacer varias cosas y, sinceramente no sabía cuánto tiempo había pasado. cuando miró el reloj habían transcurrido dos horas y cinco minutos casi sin darse cuenta. el Dueño ordenó que le informara y el objeto lo hizo, comunicándole lo que había hecho y sentido.
la oscuridad y el silencio no hacían sino profundizar en la sumisión del objeto. su mete fue profundizando cada vez más, de hecho se sintió en un subspace tan profundo que recordó al objeto cuando el Dueño lo hipnotizó en alguno de sus viajes. la boca se selló, como si la tuviera pegada. daba igual que tuviera los ojos abiertos o cerrados, la oscuridad era total.
ayer el objeto le planteó al Dueño una fantasía que creía imposible, pasar toda la semana con la camisa de fuerza puesta, la de latex. inmediatamente el Dueño se sintió encantado con la idea. dijo que no era una fantasía sino que era completamente posible. y entonces comenzamos a añadir elementos. por ejemplo el Dueño dijo que le pondría un pañal para no tener que ir al baño, o que lo alimentaría toda la semana con bebidas energéticas para no tener que ir al baño. además dijo que lo tendría encapuchado y que sólo lo alimentaría con una pajita. inmediatamente el objeto pensó que sería durísimo, estar así todo el tiempo, porque el escenario que estaba planteando el Dueño no era sólo de llevar la camisa sino de estar completamente aislado sensorialmente. sería una experiencia marcante, radical, de la que sin duda la mente del objeto saldría rota, destruída, completamente entregada al Dueño, que tendría el material necesario para empezar a reconstruirla a su gusto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: