jueves, 2 de abril de 2020

día 3731 de esclavitud, 1703 de castidad

otro día más de confinamiento pero hoy las normas se han endurecido. ahora los controles de la policía son más frecuentes porque desde hoy sólo pueden ir a trabajar personal esencial que no puede trabajar desde casa. siguen produciéndose muchas muertes a diario aunque canarias es una de las comunidades que mejor está porque no se producen tantos contagios como en madrid o en otras zonas.
a nivel interno cada día se confirma que el objeto está preparado para vivir confinado y además para que el Dueño trabaje más intensamente en su mente, reprogramándolo, borrando cualquier rasgo del ego, de recuerdos incómodos, de resistencias. es un entrenamiento "arriesgado" pero también el más efectivo; y el último en cuanto al tiempo.
una vez domado y colonizado, como dice el Dueño, el cuerpo, la mente es lo siguiente y lo realmente importante. no es algo nuevo. el Dueño ya ha trabajado ahí, y bastante, peor quiere profundizar aún más. de hecho esto ya ha suscitado en el objeto ideas que desde el mundo vanilla podrían considerarse enfermizos, como por ejemplo estar inmovilizado varios días o con privación sensorial durante un tiempo indefinido.
son situaciones muy duras pero por donde sabe el objeto que tiene que pasar. una dinámica común a casi todo el bdsm es que hay que llegar al punto de no retorno, al punto máximo, de ruptura, para poder traspasarlo y llega a donde quieres llegar. está expresado en una frase que dice "no es bondage hasta que no quieras soltarte pero no puedas". esto es igual, no es encierro hasta que no quieras salir y no puedas, o castidad hasta que no quieras correrte y seas incapaz.
el bdsm tiene un origen en la excitación sexual y la mayoría no pasa de ahí, pero si quieres vivir la sumisión como una "forma de vida" tiene que llegar en tus prácticas a que la excitación desaparezca y aún estés ahí. entonces viene la aceptación, cruzas el punto de no retorno.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: