ayer hablábamos de masculinidades y del bdsm como reducto donde encontrarla. aquí los papeles están claros, delimitados, asumidos. uno ordena, el otro obedece; uno controla, el otro se somete. es nuestra ley básica, sencilla y clara. en medio de todo unos chaps, que no es más que una forma de estar vestido estando desnudos. al final de todo está, como siempre, el sexo, el placer y el dolor. es el bdsm, donde hasta el dolor da placer.
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