la conversación de hoy con el Dueño ha sido una de esas que marcan, que dejan al objeto sin respuestas, sin barreras, sin resistencias. todo empezó con un mensaje de unas botas que le agradaban al Dueño. por supuesto el objeto se ofreció a comprarlas para el Dueño como ofrenda. el objeto esperaba poder comprarlas pero el Dueño no lo aceptó porque no deseaba "abusar" económicamente de su objeto.
esto llamó sobremanera la atención del objeto porque últimamente abundan los que denominan cash masters, y que su dominación se basa precisamente en lo económico. definitivamente el Dueño no es un cash master, a pesar de que sabe que lo que "tiene" el objeto es del Dueño.
las botas eran espectaculares, muy altas y lisas casi completamente. el único elemento que desagradaba al Dueño era que tenían una especie de arnés que no se podía quitar. por supuesto el objeto se excitó sólo de ver las botas y se imaginó al Dueño con ellas, sólo con ellas.
el objeto ha tenido que hacer un esfuerzo para evitar comprarlas y ofrecérselas al Dueño. no era posible. el objeto tiene que obedecer.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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