a pesar de tener uno de esos días de 12 horas el objeto se ha sentido bien, en calma y tranquilo. lo ha hecho siguiendo las órdenes del Dueño: acordándose de Él y teniéndolo presente en todo momento.
ya no hay espacio para la libertad ni para la identidad, ni la humanidad. ayer, en la conversación, el objeto dijo "el Dueño es la razón de existir de este ser, y el Dueño respondió: "No eres un ser, eres una cosa". una frase tan sencilla y tan radical. impactó tanto en el objeto que ya se ha integrado en su vocabulario tratarse a sí mismo como "cosa". antes se sentía y se sabía cosa pero no lo empleaba de esa forma en su conversación. ahora sí.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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