a mediados del siglo XX un sociólogo dijo que, en la sociedad postindustrial la vinculación ya no era por clases sino por gustos y aficiones, no por los vínculos de clase que existían en el XIX. un rico y un pobre tienen más en común si participan del mismo club, por ejemplo, de fútbol o de motos.
algo así ocurre con el bdsm. aunque influye, sin duda, no importa tanto que seas rico y pobre cuanto que seas Dominante o sumiso. un sumiso importante se somete a un Dominante que ocupa un lugar poco importante en la sociedad. no es el dinero, el prestigio, lo que marca la diferencia. de hecho es normal que los sumisos en el bdsm sean personas que ocupan puestos de poder en la sociedad. es una especie de compensación que da sentido a su sumisión.
una sociedad organizada según los criterios del bdsm, formada por Dominantes y sumisos sería un sueño, aunque posiblemente el hecho de extenderse a toda la sociedad aumentaría las injusticias y los abusos. en cualquier caso el objeto no verá una sociedad, ni tampoco lo desea, sólo quiere servir al Dueño y ser controlado por Él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
No hay comentarios:
Publicar un comentario