el objeto tuvo un día relativamente tranquilo comparado con el de ayer. pero hoy el objeto ha pedido, suplicado, perdón al Dueño. el motivo es que ayer se sintió mal porque se comportó como un humano y se dejó llevar por el ego. el Dueño respondió que la culpa no era del objeto del todo porque tiene orden de no dejarse pisar por nadie. así que lo de ayer fue una combinación de ambas cosas, del impulso por el ego y de la obediencia al Dueño de no dejarse pisar.
ser un objeto es algo muy complicado y duro. a veces es contradictorio y a veces se enfrentan lo que eres aún con lo que está formándose. esto es lo que ha querido el Dueño que sea: un objeto con apariencia humana, botero, castrado y con una mordaza cuando esté en presencia del Dueño.
a última hora de hoy el objeto hizo una pregunta al Dueño, sencilla pero profunda ¿está el objeto terminado? ¿es el objeto lo que siempre deseó el Dueño o queda algo por hacer? la respuesta del Dueño se hizo esperar pero fue fulminante: ya estás terminado.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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