hay lugares que están hechos para mantener encerrados a los esclavos, a los prisioneros. a veces no es necesario un lugar como una mazmorra. el Dueño, por ejemplo, tiene al objeto igual de sometido con unos grilletes y unas cadenas. sin embargo el lugar no es tan importante porque las cadenas más duras, los barrotes más estrictos son los que hay en la mente, en el interior. el Dueño hábil es aquel que consigue encadenar no el cuerpo, sino el alma y el espíritu del inferior, sin pensamientos. esas es la auténtica esclavitud voluntaria.
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