a última hora de la mañana el objeto empezó a sentirse enfadado sin ninguna razón, sin ningún motivo. otras veces ha ocurrido algo parecido y, tras analizar si ha habido alguna causa, le pregunta al Dueño, y efectivamente, el Dueño dice que es la causa de que el objeto se sienta así. no es la primera vez que ocurre y el Dueño llama a esto, la conexión. esto no sabe cómo ocurre, por qué ocurre o qué mecanismos se ponen en marcha. el hecho es que ocurre y el objeto se ve afectado por esto.
el objeto no deja de maravillarse de que pase esto, de que esto ocurra. el vínculo con el Dueño trasciende el espacio y estando incluso tan lejos el objeto siente lo que le pasa el Dueño. de todas formas el objeto siempre confirma preguntando al Dueño. no debe dar nada por supuesto, no debe imaginar nada y contrastar todo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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