se repite una y otra vez, la misma escena. un Amo encuerado domina a un esclavo en cueros, atado y sin rostro. se repite una y otra vez, la sumisión, la despersonalización de un inferior sin cara. en la imagen de hoy hay un hombre que es el Amo y algo menos que un hombre, que ni siquiera se puede poner de pie. se repite una y otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario