parece que en verano todo se ralentiza , y mucho, como si viviéramos a cámara lenta. al objeto le quedan apenas diez días de vacaciones, pero ya nada será igual. algo cambió hace dos semanas. fue inesperado y radical. el Dueño se ha encarado de mantener al objeto en ese estado, una mezcla de expectativas y sumisión. ahora el objeto siente un miedo reverencial por el Dueño y no puede evitar sentirlo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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