el Dueño lo ha dicho muchas veces: no quiere ver el apéndice del objeto. le parece repugnante y muchas veces ha hablado de extirparlo. de hecho la última vez que el objeto se ordeñó con la jaula lo hizo dentro del saco que el Dueño tiene en su casa, fuera de su vista, y eso agradó al Dueño. por eso la jaula que tiene el objeto es negra, y no transparente como otras que hay por ahí. el no verla le añade cierto carácter de castración, como el caso de la metálica que aparece hoy en la foto. tal vez por eso al Dueño no le gustan las jaulas metálicas en las que se ve el apéndice. es cierto que parecen más duras y fuertes pero cada Amo decide como quiere mantener a su inferior, y no hay duda de que el Dueño prefiere que el objeto no vea su apéndice, así puede llegar a pensar que no existe.
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