durante bastante tiempo el objeto estuvo angustiado por no poder llevar la cadena que lo hacía una propiedad del Dueño todo el tiempo. por cuestiones de trabajo el objeto no podía llevarla y durante algún tiempo consideró con el Dueño algunas alternativas: una cadena que fuera estéticamente aceptable pero con el mismo significado, una pulsera de cuero o latex, etc. la última opción pareció la más adecuada y el objeto llevó durante una temporada una pulsera de cuero que había pertenecido al Dueño. sin embargo todo ese cambió cuando el objeto comenzó a usar la jaula de castidad. como símbolo de propiedad, aunque menos público, es incluso más intenso que la cadena. cada vez que el objeto se siente perdido sencillamente tiene que tocarse un poco la entrepierna y sentir eso duro ahí, controlando su sexualidad, controlando su deseo y su pensamiento. pocas cosas hay tan fuertes como esa. la jaula le recuerda siempre al objeto lo que es y a quien perteneces. es la cadena más fuerte que pueda llevar.
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