día 3432 de esclavitud, 1404 de castidad

el objeto se levantó tarde porque el Dueño le permitió dormir. durmió con las botas altas puestas y las llevó durante casi todo el día, al igual que los grilletes unidos por delante. el objeto durmió con ellos y lo ha llevado todo el día.
después de ir al baño, el objeto fue encerrado en la celda donde estuvo toda la mañana escribiendo y leyendo. el Dueño le preguntó cuanto hacía que no tenía tanto tiempo para hacer ambas cosas y el objeto no tuvo más remedio que decir "desde la última vez que estuvo aquí".
antes de ponerse a trabajar el Dueño trajo una bandeja con el desayuno. no, no es un lujo que te traigan el desayuno ni ninguna comida porque para el objeto es algo humillante, casi como darte de comer como si fueras un niño pequeño. cada vez que ocurre el Dueño humilla al objeto y le recuerda lo que es. además hacerlo, desayunar con los grilletes, es muy difícil pero así es como tiene que ser.
durante la mañana el objeto trabajó bastante lo que demuestra que podría hacerlo desde aquí. dedicado al trabajo intelectual bastaría un buen ordenador con conexión para que pudiera realizar su trabajo desde su celda. habría que hacer algún arreglo pero sería posible.
el objeto pensaba que el Dueño lo usaría durante la mañana pero no fue así y no corresponde al objeto decidirlo, ni esperarlo. estos viajes son un entrenamiento, una prueba de cómo será la vida cuando venga a servirle definitivamente y cuando eso ocurra podría pasar días sin ser usado, o ver siquiera al Dueño.
de lo que si fue consciente el objeto toda la mañana fue de que llevaba la nueva jaula, el nub, y era como si no llevara nada. realmente es como si no hubiera nada, como si todo hubiera desaparecido, como si lo hubieran castrado realmente. es algo muy potente. no duele a pesar de lo pequeño que es y, sinceramente, no sabe el objeto a donde se ha ido su apéndice.
cuando se hizo la hora el Dueño trajo al objeto la comida, como lleva haciéndolo todo el viaje, todos los últimos viajes. luego grabó el Dueño unos videos en los que el Dueño iba diciendo lo que tenía que hacer el objeto, una especie de juego de role que satisfizo al Dueño.
a continuación el objeto fue llevado a la cama del Dueño donde Éste empezó a decirle un montón de cosas, frases que iban directas a la mente del objeto. lo estaba hipnotizando, embaucando, seduciendo, follando, mientras se acariciaban y se tocaban. primero el objeto le comió la polla al Dueño, luego los huevos y todo se volvió muy sexual. durante todo el tiempo el objeto no podía hablar ni mirar al Dueño.
como en otras ocasiones el objeto había perdido la noción del tiempo y el Dueño sacó las pinzas que había traído y se las puso. como ayer fue la irrupción del dolor mientras el objeto estaba en otro estado mental y psicológico. eso cortó inmediatamente al objeto y el Dueño se dio cuenta y se las quitó y, sin mediar palabra, se las puso El sin mostrar ningún signo de dolor. fue tremendamente humillante hasta el punto que rompió al objeto que empezó a llorar. no pudo controlarse. no fue el llanto de dolor o sufrimiento sino de humillación y por tanto, de cierta felicidad, ¿o debería decir vacío? era como si, por enésima vez, el Dueño hubiera destruido nuevamente cualquier barrera o resistencia que tuviera el objeto.
el Dueño paró toda actividad y consoló al objeto, hablando con él y dándole sentido a lo que estaba pasando. fue muy extraño y el objeto tendrá que digerir lo que ha pasado hoy, esta tarde.
una vez más tranquilo, el Dueño volvió a meter al objeto en su celda y al rato, bastante rato, el objeto suplicó estar en el dormitorio con El. no podía estar sólo y el Dueño lo comprendió y se lo permitió. terminó el objeto cenando allí y viendo una película con el Dueño, eso sí, en silencio con los grilletes unidos por delante. ahora, en la distancia, el objeto se arrepiente de este último comportamiento. no es propio de un objeto pero estaba realmente roto, hundido y necesitaba eso que llaman "aftercare", los cuidados posteriores en el bdsm cuando pasas una situación muy intensa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.