día 3431 de esclavitud, 1403 de castidad

normalmente, cuando el objeto viene un jueves a servir al Dueño, Éste le permite salir el viernes por la mañana porque tiene que encargarse de cosas del trabajo. sin embargo hoy no ha sido así. nada más levantarse el objeto fue llevado al baño para orinar y el Dueño le trajo las botas de goma rojas, las que usa para humillarlo. cuando se las puso el objeto llegó el Dueño y le colocó los grilletes que unió por delante. entonces estuvo seguro el objeto de que no iba a salir en todo el día.
al salir del baño el Dueño encerró al objeto en su celda rodeado de las botas del Dueño. había preparado una mesa y una silla para que pudiera trabajar escribiendo o leyendo. el objeto se sentó y apareció con el desayuno el Dueño que comió a solas y en silencio. como El mismo dijo apenas había articulado palabra desde que el objeto llegó. así, en silencio, se puso el objeto a escribir. es muy costoso hacerlo esposado. la letra le salía fatal y tarda mucho más que estando "libre" pero como ha dicho el Dueño, tienes que acostumbrarte a la restricción de movimientos.
el objeto ya lo había experimentado antes. el aspecto más simple de la vida se convierte en un problema cuando tienes que hacerlo con las manos unidas bien se por grilletes o esposas. lavarte los dientes, comer o incluso ir al baño. no te puedes bajar la ropa a la vez y si haces de vientre tienes que limpiarte por delante porque los brazos no llegan atrás.
pues hoy el objeto ha pasado todo el día esposado: ha comido, cenado, trabajado y leído con las manos unidas por delante. además de esposado ha estado en silencio, un silencio no ordenado sino sentido casi nacido espontáneamente. el objeto no lo busca, ni lo desea, sencillamente es incapaz de hablar ante el Dueño.
así estuvo escribiendo gran parte de la mañana, lenta y costosamente. había muchas cosas que escribir. cuando pasó un tiempo indefinido, porque aquí el objeto no lleva reloj y el tiempo lo marca el Dueño, el objeto tuvo que sentarse en el suelo porque se lo ordenó el Dueño. le ató los pies y le puso el antifaz y los cascos antiruido. antes de ponérselos el Dueño ordenó en un susurro al objeto que bajara en lo más profundo y luego el silencio.
el objeto cayó y cayó en lo más profundo, sumido en la paz y la calma más absoluta. todo desapareció de golpe, solo existía aquel momento, aquel lugar. pronto notó el primer síntoma al no poder mover las articulaciones. así estuvo un tiempo que no pudo decir cuanto, pero sí que estaba en paz, en una profunda paz.
en un momento dado el Dueño le levantó con mucho esfuerzo y lo sacó al dormitorio donde unió los grilletes a la espalda y lo sentó en una silla. le quitó el antifaz y los cascos y lo amordazó con una tira de cinta que es su preferida últimamente. el objeto seguía interiormente muy profundo, en paz.
de pronto sintió un dolor muy agudo en los pezones. el Dueño había cogido las pinzas que había traído y se las había puesto. el objeto no habló ni emitió un sonido pero se sintió confuso porque estaba en paz pero ell dolor interfería en esa paz. al principio el objeto luchó pero o luego aceptó el dolor y lo asumió allí abajo.
al rato el Dueño se las quitó, siendo este el momento más doloroso. le dijo que las había tenido puestas durante una hora. al objeto le pareció muchísimo porque no se había dado ni cuenta de todo ese tiempo.
el Dueño estaba completamente desnudo salvo por las botas altas. entonces sonó el móvil del Dueño y empezó a trastear con él. puso la pierna izquierda sobre la mesa y estaba de espaldas al objeto. el objeto no pudo resistirse y se arrodilló detrás del Dueño, comenzando a lamerle las botas por detrás. el Dueño permaneció impasible, como si no fuera con Él. a continuación, aún de rodillas, el objeto comenzó a lamerle el ano al Dueño, profunda y sumisamente. fue algo extraño, diferente, muy especial.
a continuación desató el Dueño los pies del objeto y lo subió a la cama donde estaba tumbado para que lo lamiera los huevos, el pene y las botas. el objeto se dejó llevar y comió cada una de las tres cosas, lamiéndolas y sometiéndose. el objeto estaba como borracho o drogado, drogado de sumisión.
cuando el Dueño se corrió volvió a encerrar al objeto en la celda y trajo la comida. la mañana había pasado casi sin darse cuenta. la comida fue sencilla, propia de un esclavo, hasta en esto el Dueño acierta, y el objeto tuvo que comerla con las manos esposadas.
al terminar el objeto fue sacado de la celda y el Dueño le permitió dormir una siesta, eso si, con las manos esposadas por delante y en silencio.
cuando se despertó de la siesta, medio dormido aún, el Dueño llevó al objeto al baño y, tras unirle los grilletes a la espalda, lo sentó en una silla. metió los genitales entre las piernas del objeto y le ató fuertemente los pies y las rodillas con sendas cuerdas produciendo un fuerte dolor en los genitales del objeto. luego le puso una mordaza de bola y la apretó muy fuertemente poniendo encima un trozo de tela. a continuación comenzó a torturar al objeto con sus palabras hasta hacerle llorar, no sabe el objeto si de indefensión, de dolor o de alegría.
el Dueño salió un momento y el objeto empezó a tener algún problema no para respirar, sino para tragar toda la saliva que produce la mordaza de bola. en cuanto llegó el Dueño se dio cuenta y se la quitó. volvió a ponerle la de tela y allí mismo se corrió por tercera vez hoy. su frase, cuando terminó, ya se la había dicho en otras ocasiones: "Vas a acabar conmigo".
al rato el Dueño volvió y desató al objeto, llevándolo a que se diera una ducha rápida. al terminar volvió a llevarlo al baño y trajo el nub en una bolsa. el nub es el tubo más pequeño que se le puede poner a la jaula de castidad llamada holytrainer que es la que usa el objeto. el objeto lleva ya el tamaño pequeño y el nub es la mitad de ese. el objeto dudaba de que pudiera llevarlo o caberle, así que el Dueño lo dejó y ordenó al objeto que se lo pusiera y lo llamara cuando terminase.
efectivamente el nub es minúsculo, ridículamente pequeño y el objeto también dudo pero había visto por internet gente que lo llevaba con apéndices más grandes que el que tiene el objeto así que algo tiene que tener. el objeto abrió la bolsa, se quitó el tubo pequeño y se puso el nub. no sabe como ocurrió pero su apéndice desapareció. ahora todo forma una especie de bola que son los testículos y el nub. un blogger experto en castidad había dicho que su polla "se había metido para dentro" y es una forma muy gráfica de decirlo. el hecho es que el objeto pudo cerrar la jaula. cuando el Dueño la vio solo pudo decir: "Pues si que te ha encogido". supone el objeto que se refiere al efecto del tiempo que lleva en castidad.
desde luego no es una jaula para principiantes o novatos. y aún no ha quedado claro para el objeto si esta será la que lleve normalmente o será solo de castigo. desde luego no duele y el objeto sabe ya que llevándola no podrá sacarse la leche haciendo simulacro de masturbación. o es por estimulación anal o la cosa es imposible. el hecho es que hoy si que se siente el objeto castrado, y profundamente castrado. el Dueño volvió a unir los grilletes por delante y encerró al objeto en la celda donde se puso a leer hasta la hora de la cena, que el objeto comió con las manos unidas por delante.
tras la ducha el Dueño había cambiado las botas rojas por las altas de montar de goma y con ellas, tras la cena, el Dueño sacó al objeto para domir. el objeto durmió con la nueva jaula, las botas puestas y las manos unidas por delante. no tiene derecho a más, incluso debe agradecer que no le haya metido en el saco o puesto una mordaza dura. el objeto no tiene derecho a ninguna comodidad, a ninguna consideración y si algo está demostrando este viaje es que el Dueño usa al objeto a su antojo. como en otras ocasiones no sabe si es preparado, calculado o fruto de la evolución de la relación, poco importa. lo único importante es que el Dueño trata al objeto como lo que es y esto hace que el objeto sea aún más lo que es.
es incómodo vivir esposado, es extraño vivir en silencio y es intenso vivir con la mente rota, pero todo es necesario porque el objeto es eso, un objeto.
sumisión en silencio castidad y obediencia ciega