en otro época, en otra vida, en otro mundo, el objeto hubiera pasado toda la tarde masturbándose hasta hacerse daño, sin sentido y casi sin placer, solo por la necesidad compulsiva de hacerlo.
en el fondo eso sí era una esclavitud ante la cual la castidad en la que vive el objeto le parece una liberación. son las paradojas del bdsm. el objeto nunca se ha sentido más libre que cuando ha estado atado y más feliz que cuando ha estado sometido a la voluntad del Dueño.
hoy ha pasado el día el objeto enjaulado, no todo su cuerpo, sólo su apéndice, y ya no recuerda la última vez que tuvo una erección. por la noche se sigue despertando dolorido pero no por una erección sino porque la jaula, el anillo, pilla algo de piel del escroto y es doloroso.
ahora queda el siguiente paso. en menos de una semana el objeto estará en madrid y allí le espera el nub, el tamaño más pequeño que se fabrica para el holytrainer. el Dueño dice que es sorprendentemente pequeño y que no cree que sirva al objeto pero que si es así lo usará como castigo. el objeto está esperando ansioso el momento para llevarlo puesto, aunque sólo sea para honrar al Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
domingo, 2 de junio de 2019
día 3426 de esclavitud, 1398 de castidad
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