hay algo más humillante que estar de rodillas y es estar a cuatro patas como el inferior de la imagen. de pie puede tener toda la apariencia de un Dominante. sin embargo a medida que se va acercando al suelo esa apariencia desaparece. el resultado final es un ser reducido a lo más mínimo, algo por debajo de un animal. la mordaza no sólo le impide hablar sino que además la deja abierta para ser usada, igual que su culo que ya no le pertenece. está preparado para ser utilizado por ambos lados y no podrá resistirse. y si por alguna remota posibilidad lo intentara, las muñequeras con argollas están para asegurarlo. el objeto sólo puede imaginar lo que corre por su mente, el grado de humillación que siente, y la excitación por eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario