para un esclavo no hay nada igual a las cadenas. sirven para controlar pero sobre todo, en la esclavitud voluntaria, para que no olvide lo que es. incluso en esclavos que mantienen intacto su espíritu como el de la foto, la cadena va mermando su ego hasta romperlo. sin embargo no son las cadenas de las muñecas sino el collar que lleva al cuello lo que acabará rompiendo al esclavo. es el mayor símbolo de sumisión, de pertenencia, siempre pesando sobre sus hombros, es como la gota que acabará rompiendo la piedra. este, como cualquier otro, acabará roto y fracturado y no podrá hacer otra cosa sino obedecer.
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