día 3393 de esclavitud, 1365 de castidad

en las conversaciones con el Dueño parece que siempre hay una diferencia entre cómo ve las cosas el objeto y cómo las ve el Dueño. el objeto muchas veces "desea" pero el Dueño contesta en presente, que lo que "desea" el objeto ya es una realidad. ante eso el Dueño le repite al objeto constantemente que acepte su situación, su condición, su naturaleza. no tiene sentido luchar contra eso, contra lo que el objeto es. las circunstancias en las que vive el objeto hacen que aún lo traten como un humano, y de ahí tal vez su situación deseando algo que el Dueño da ya por hecho, y definitivo. el trabajo del objeto ahora es aceptar eso, que no hay marcha atrás, que todo está cerrado, que es definitivo y que ya no puede ser otra cosa que un objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.