todo se basa en el control, control del cuerpo, pero sobre todo control de la mente, y con ella, control de la vida del objeto. a medida que la Dominación del Dueño se ha hecho más estrecha, las coincidencias se han multiplicado, hasta el punto que han dejado de ser simple coincidencias.
ya no se trata solamente de que cruzamos frases en nuestras conversaciones, es más que eso. incluso separados por 2000 kilómetros ocurren cosas a los dos, acontecimientos que nos dependen de nosotros. es algo que se repite y que no deja de sorprender al objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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