la sensación más liberadora que ha tenido nunca el objeto ha sido cuando, atado de forma dura y estricta, intenta liberarse y descubre que no puede hacer nada, que está completamente indefenso y a merced del Amo, que no controla ni puede hacer nada para evitar esa situación, que quiere liberarse y no puede. previamente el objeto ha intentado zafarse, escapar, huir, salir de esas ataduras pero no ha podido, y entonces acepta su situación, su estado, el hecho de que no puede hacer nada y está indefenso. aceptar que eso es así le da al objeto una sensación increíble de "libertad" que no es libertad sino una profunda conexión de sumiso e inferior.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
lunes, 18 de marzo de 2019
día 3350 de esclavitud, 1322 de castidad
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