a pesar de todo lo que se diga, el bdsm tiene que ver con el placer, con el placer sexual. la diferencia con el resto de las experiencias es en qué se basa ese placer. para los vanillas el placer es exclusivamente físico, estimulación de los genitales y tal vez, los más afortunados, del resto del cuerpo. sin embargo en el mundo bdsm el placer viene también por el control, por la sumisión, por el intercambio de energía que produce controlar o ser controlado, mandar y obedecer, someter y ser sometido. en ese sentido, aunque sigue siendo físico, es más espiritual, más mental, más intangible. por supuesto una felación no le sienta mal a nadie, pero si te la hace un inferior atado y sin poder ver el placer se multiplica por mil.
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