el objeto tenía una comida con permiso del Dueño, por supuesto. sin embargo antes de salir el objeto le confesó al Dueño que anoche se sacó la leche, con la jaula pero sin permiso explícito del Dueño. fue algo desagradable y doloroso pero lo peor fue que el Dueño no había dado su permiso.
el objeto estaba emocionalmente inestable porque el día había sido muy duro a nivel humano, el objeto tuvo que parecer demasiado humano. debió decírselo al Dueño entonces, no habérselo guardado. porque una cosa lleva a otra. y así el objeto se encontró por la noche intentando sentir algo con la jaula entre las manos. no es algo de lo que el objeto esté orgulloso pero lo confesó ante el Dueño. el Dueño se sorprendió y ordenó al objeto que lo llamara para explicarse y así lo hizo. el Dueño fue magnánimo y generoso, valorando el hecho de que lo confesara. el objeto imagina que si el nub estuviera aquí le habría ordenado llevarlo todo el día, o incluso más.
todo esto no hace más que reforzar o confirmar una realidad: que cuando el objeto no es completamente transparente con el Dueño, las cosas comienzan a fallar y a salir mal. El debe tener completamente el control.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
sábado, 16 de febrero de 2019
día 3320 de esclavitud, 1292 de castidad
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