a menudo las conversaciones que Dueño y objeto mantienen por mensajes de texto llegan a ser sorprendentes, o al menos no dejan de sorprender al objeto. hoy, por ejemplo, el objeto expresaba su estado mental al Dueño. están pasando muchas cosas a su alrededor: en el trabajo, en la familia, pero en su interior, en su mente, el objeto está en paz y se siente encerrado por el Dueño. al leer estar palabras Este dijo "Pues entonces he conseguido mi objetivo, que seas mio y estés en paz". esa frase golpeó al objeto como pocas cosas lo han hecho. en primer lugar el Dueño tenía un objetivo, todo este entrenamiento no ha sido aleatorio o casual, siempre ha estado encaminado y el objeto no era consciente de ello. luego, que ese objetivo sera la propiedad, que el objeto se convierta en propiedad del Dueño y, como consecuencia de eso, que viva en paz y tranquilidad, en calma. ¿puede alguien pedir algo más? ¿puede algún humano sentirse tan afortunado? el objeto cree que no y por eso da las gracias al Dueño cada día.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
domingo, 20 de enero de 2019
día 3293 de esclavitud, 1265 de castidad
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