día 3291 de esclavitud, 1263 de castidad

el objeto le está dando vueltas a un hecho, que llega a un punto del proceso en que ha sido tan "desmontado" que no queda prácticamente nada propio del objeto, o mejor dicho de lo que era el objeto antes de convertirse en objeto. llega un momento en que no tiene sentido decidir, pensar, querer, desear. el Dueño lo va cubriendo todo. la mera orden de no hablar más salvo que sea una emergencia, es suficientemente explícita. el objeto ya no tiene voz y, por tanto su palabra, lo que piensa, crea u opine no tiene valor ni espacio. la única voz es la del Dueño.
el objeto no es capaz de expresar el sentimiento de sumisión que inunda al objeto. el trabajo del Dueño ha sido sistemático, constante, incansable y ha propiciado sus efectos.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.