desde hace unos meses el objeto está yendo a hacer ejercicio regularmente. al principio contaba pero en cuanto se acostumbró ya no podía estar sin ir. la mayor parte del tiempo el objeto está dolorido, por los músculos pero también es cierto que quema toxinas y se desahoga, renovando las energías.
el ejercicio es como una buena sesión de bdsm, pone el cuerpo al límite y debería hacerlo, forzándolo, llevándolo al extremo. es cierto que puede que no lo tomes en serio o que no te esfuerces pero, también como el bdsm, no tiene mucho sentido ir si no te lo tomar en serio.
otro paralelismo es la necesidad de disciplina, de constancia. no es una cuestión de fuerza, o de intensidad, cuanto de constancia. hay que ser sistemático, constante, diario en el ejercicio. para muchos que viven el bdsm como algo esporádico, fruto de ciertos impulso, cuanto más intenso mejor. pero para aquellos que lo vivimos como una forma de vida, la constancia y la presencia cada segundo es lo realmente fundamental.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 25 de diciembre de 2018
día 3267 de esclavitud, 1239 de castidad
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