el objeto, en su casi incesante navegación por internet, está encontrando una especie de patrón. cada vez es más común encontrar fotos de tíos cachas con jaulas de castidad. es sorprendente porque estos tíos, que gastan horas y horas en los gimnasios para tener esos cuerpos, aparentemente reciben su satisfacción por esas horas en formas de servicios sexuales. son esos que, cuando entran en un bar gay, saben que todos van a quedar follar con ellos, y son ellos los que eligen con quien hacerlo. el hecho de llevar esas jaulas implica que ya no son ellos los que eligen, o al menos que no van en ese plan. la jaula se convierte en una muestra de sumisión y dependencia.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 20 de diciembre de 2018
día 3262 de esclavitud, 1234 de castidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario