Dueño y objeto mantuvieron una conversación muy profunda en la que el objeto se sintió muy pronto en subspace profundo. durante la conversación el Dueño habló de las faltas que comete el objeto y esto le suplicó que las llamara pecados. es un término que encierra lo grave que son las faltas cometidas contra las órdenes del Dueño. un esclavo puede faltar, caer, desobedecer, pero un objeto peca cuando no obedece porque la distancia entre un objeto y su Dueño es mayor que entre un esclavo y su Amo. por eso el perdón del Dueño debe ser mayor que el perdón de un Amo. al fin y al cabo y aunque en lugares diametralmente opuestos, el esclavo sigue siendo un humano, mientras que un objeto no lo es.
además el Dueño quiere que el objeto purgue sus pecados con las pinzas nuevas, las dolorosas, al menos diez minutos al día como penitencia. teniendo en cuenta que el objeto no es perfecto y que por tanto pecará cada día, es de esperar que esto se convierta en algo cotidiano. al objeto solo le queda abrazar y aceptar que esto es así. no tiene sentido luchar contra lo inevitable, contra la naturaleza. igual que ya ha aceptado que está castrado y que no llevará, salvo situaciones excepcionales, otra cosa que botas, el objeto acepta que el dolor forma parte de su existencia, bien como castigo o bien sencillamente porque el Dueño lo desea.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 8 de noviembre de 2018
día 3220 de esclavitud, 1192 de castidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario