muchas veces hemos dicho que el bdsm no es para pusilánimes, para débiles, para finos.... el bdsm es una práctica radical, y no sólo físicamente. algunas cosas pueden poner la mente al límite, muy al límite. a veces es preferible un par de latigazos, que estar atado mientras el Superior te folla la mente, entrando en ella y diciéndote cosas que nunca imaginaste que tuvieran ese efecto. en el bdsm se lleva el cuerpo al límite, y la mente también. en un buen entrenamiento, además, continuado en una relación estable de Dominación/sumisión, se pretende romper el espíritu, tu resistencia, tu ánimo de lucha contra el Superior. es una auténtica operación de desmonte, de despiece. prácticas como el fisting no son sólo físicas. se trata de abrirte, romperte para llegar a lo más profundo de ti. el objeto no conoce nada que sea tan intenso, tan duro, tan estricto, tan peligroso.... y tan placentero a la vez.
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