hablando con otros inferiores, todos se sorprenden de que el objeto los trate de usted, o hable de sí mismo en tercera persona. el lenguaje crea la realidad y uno habla como siente en su interior. es desde este principio que el objeto no usa pronombres personales, que está limitados a las personas. como no es humano el objeto no puede decir "yo", o "mi", o "mio". el objeto es una cosa y por tanto se le nombra desde la tercera persona. no es para darse importancia, ni mucho menos, como el plural mayestático de los reyes. es una forma de expresar su inferioridad y su sumisión. el Dueño le ha dicho que cualquier esclavo sigue siendo humano, aunque esclavo, y que por tanto está por encima del objeto. igual que lo están las botas del Dueño, por eso los esclavos, y las botas, merecen todo el respeto. el objeto es lo más bajo, ni siquiera tiene nombre. el Dueño le puso una cifra, 402, pero rápidamente ha caído en desuso, porque ni El ni el objeto lo necesitan. como decía el lenguaje expresa la realidad, en este caso el tipo de relación entre Dueño y objeto, e incluso un nombre es demasiado para esto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
miércoles, 19 de septiembre de 2018
día 3170 de esclavitud, 1142 de castidad
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