día 3132 de esclavitud, 1104 de castidad

el objeto se levantó bastante bien, a pesar de la comida y la bebida de ayer. por la mañana estuvo trabajando delante del ordenador. tiene que dedicar estos días a preparar cosas y organizar tareas pendientes.
al mediodía había quedado el objeto, nuevamente con permiso del Dueño, con unos conocidos para comer. antes de salir el Dueño llamó la atención al objeto sobre goma. le dijo que esto no debía olvidar que esto era un objeto, y por tanto inferior a goma y que le debía el consiguiente respeto. además le dijo que en los próximos días le daría al objeto instrucciones concretas de cómo relacionarse con él.
como dijo el Dueño, fue un tirón de la cadena para evitar que el objeto se desvie de su camino. el objeto ni se había dado cuenta de que esta relación hubiera desviado al objeto, pero el Dueño es muy sabio y ha sabido, incluso en la distancia, saber lo que hay en la mente del objeto.
por la tarde el objeto le escribió a goma suplicando su perdón por haber sido poco educado y respetuoso, y lo entendió perfectamente. esta es la razón por la que el objeto sólo tiene que obedecer, porque el Dueño se encarga de todo, de los detalles, de los objetivos, de los paso a dar. en cuanto el objeto hace algo que no se corresponde con su naturaleza de objeto, el Dueño parece saberlo y actúa en consecuencia. esto da una enorme tranquilidad al objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.