el bdsm está dividido en dos grandes grupos que en este blog hemos llamado Superiores e inferiores. dentro de cada grupo hay una gradación y una pluralidad de identidades, prácticas, comportamientos. a veces, como en cualquier teoría de conjuntos, las fronteras entre uno y otro se desdibujan y se confunden. sin embargo, y aún a riesgo de parecer una distinción meramente analítica está clasificación se está demostrando útil para poder situar no sólo a las personas y a aquellos que han dejado de serlo porque han bajado en la escala de la sumisión, sino también a los objetos y a los comportamientos. así podemos afirmar que hay botas de Superiores y botas de inferiores, que el cuero es mayoritariamente usado por Superiores y el latex es preferido por los inferiores (aunque esta regla no es muy estricta y cada vez menos); que un Superior difícilmente se deja atar pero que los inferiores lo desean en su mayor parte, etc. así se pueden llegar a hacer afirmaciones y juicios que pueden parecer chocantes, pero que no tienen mayor validez de la de intentar organizar el mundo que nos rodea y así podemos decir que estas botas y estos pantalones pertenecen a un Superior. ¿por qué? tal vez por la fuerza que desprenden, por el poder que expresan. realmente todo el bdsm gira en torno a elementos que son difícilmente explicables. esto no sabe por qué los Superiores tienen esa fuerza, por qué la mirada del Dueño es capaz de desnudar al objeto y hacerle temblar las piernas. solo sabe que ocurre y que eso lo convierte en Superior, igual que estas botas le dan fuerza y poder al que las lleva, aunque sólo sea la opinión de un inferior fetichista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario