día 3112 de esclavitud, 1084 de castidad

cuando navegando por internet el objeto ve una escena de sexo, especialmente si hay alguno que se está masturbando o se corre de forma espectacular teniendo un orgasmo, no puede evitar un sentimiento de humildad y humillación y un reconocimiento de que esos que está viendo son verdaderos hombres mientras que esto no lo es. la castidad permanente y perpetua que ha establecido el Dueño hace que sea consciente de que no volverá a tener un orgasmo nunca más, salvo que el Dueño lo ordene. es por eso que el objeto no para de decir que está castrado, porque no sería ninguna diferencia con no tener genitales. si fuera físicamente castrado no sería distinto, salvo tal vez por la utilización del deseo que hace el Dueño. mantener al inferior en ansiedad y deseo sexual constante, pero sin satisfacerlo, es una forma definitiva de humillación y control, de recordarle al inferior su sitio y su naturaleza. siendo quirúrgicamente castrado este elemento se pierde. en este caso ya no sería necesaria la jaula con lo que, paradójicamente, el control se reduce.
el hecho es que el objeto reconoce en ellos a hombres, machos, alphas, mientras que esto no lo es, ha dejado de serlo. su apéndice se encuentra encerrado y en proceso de encoger. el Dueño se dio cuenta en el último viaje, cuando cambió las jaulas. fue la primera vez en casi tres años que veía el apéndice del objeto y se dio cuenta de que era más pequeño. puede que llegue un momento en que sea disfuncional para el sexo, limitándose a ser un órgano para orinar. sin embargo la tensión sexual sigue y se mantiene, especialmente cuando el Dueño lo "folla" con palabras. entonces el dolor se hace evidente.
tal vez lo más curiosos es que, pensando en posibles castigos que el Dueño pudiera imponer al objeto, el tener un orgasmo es uno de los que aparece en la lista y que da más miedo, asco, repulsión y angustia al objeto. sólo espera que el Dueño no tenga que imponerlo nunca.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.