no importa la cantidad de pares de botas que tengas, o los armarios repletos de cuero y goma, o la mazmorra a rebosar de cuerdas y artilugios de bondage. al final lo que importa es tu interior, la sumisión y la obediencia con la que sirvas a tu Amo, a tu Dueño, a tu Señor. puedes cubrirte completamente de latex pero tienes que dar tu alma y someterse al Superior. hasta que eso no ocurra lo demás no será muy diferente a un disfraz. y no te engañes. Él lo sabrá. sabrá si lo haces de corazón o intentas disimular. captará esos pequeños signos que indican que te has entregado completamente o no. lo leerá en tu mirada, en tu lenguaje corporal, en tu actitud. igual que Ellos no pueden simular mucho tiempo ser Dominantes, el inferior no puede simular mucho haberse entregado si no lo ha hecho realmente. y el mayor indicativo es la mirada. si los ojos son el espejo del alma, la mirada es el canal de comunicación. un Amo sabe todo por cómo mira su esclavo: si ha sido infiel, si no ha obedecido, si está entregado en cuerpo y alma, si sufre o si está en medio del mayor placer. la mirada no puede ocultarse. el inferior se siente perforado, atravesado por el Amo, desnudo completamente. es la base de la relación: Uno controla, el otro es controlado, uno se entrega y el Otro acepta lo entregado para el bien del inferior. es la relación simbiótica perfecta.
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