día 3074 de esclavitud, 1046 de castidad

la mañana se fue trabajando pero con el único pensamiento de que viajaría a servir al Dueño por la tarde y que pasaría todo el fin de semana bajo sus botas. eso hizo más llevadero el trabajo. cuando se hizo la hora el objeto salió para el aeropuerto. cuando pasó el control de seguridad fue al baño y se cambió las zapas con las que había ido en taxi, por las botas que llevaba en una bolsa. fue un cambio rápido y sin problemas, y el objeto volvió a ser él mismo, un objeto embotado.
se sentó en una cafetería a tomar café y comunicó al Dueño que ya estaba en el aeropuerto. y sus mensajes fueron categóricos: "Quiero que estés mudo todo el viaje. Hablar lo mínimo. Sólo si te preguntan. Tú no tienes derecho a preguntar nada. Considera que te he cortado las cuerdas vocales. Eres un objeto con aspecto humano, pero no puedes relacionarte con ellos".
esta última frase fue categórica y determinante para el objeto. el Dueño acaba de prohibir al objeto relacionarse con los humanos y, como siempre el objeto obedeció. prácticamente no habló durante todo el viaje y sólo contestó a una pregunta que le hicieron.
el vuelo fue normal, sin contratiempos y el objeto llegó a madrid a las once hora local. como era tarde el Dueño ordenó que comiera algo en el burguer king de la plaza de santa bárbara, en alonso martínez, y que de allí fuera a casa. el Dueño dio media hora al objeto para comer y unos quince minutos para llegar a casa.
el Dueño le estaba esperando en la puerta, con las botas de siempre. siempre se pone las mismas, las que llevaba cuando nos conocimos en persona, el día que esclavizó al objeto.
tuvimos que subir los cuatro pisos andando porque el ascensor estaba roto. cuando llegamos el Dueño ordenó al objeto dejar todo en su celda, una habitación sin ventanas que hace las veces de vestidor y que es donde el Dueño tiene todas sus botas y sus cosas.
a continuación el Dueño se acostó en la cama y ordenó al objeto que le desnudara y le pusiera la nuevas botas que había comprado el objeto, las botas altas que llegan al muslo y que el Dueño quería usar para atar al objeto. estaban en una caja sobre la cama y el objeto obedeció.
son espectaculares y de un cuero buenísimo. huelen intensamente y brillan una pasada. al Dueño le entraron y le sientan como un guante. en cuanto las vio puestas al objeto supo dos cosas, que a esto no le servirían y que sin duda son notas de Amo. el Dueño ordenó lamerlas y olerlas, como última oportunidad, porque en cuanto se las pusiera el objeto no serían dignas de ser llevadas por el Dueño. eran espectaculares y le quedaban increíble. así estuvo el objeto un rato. entonces el Dueño ordenó al objeto que se las quitara y se las pusiera a El.
esto cree que las cosas no ocurren por casualidad y que todo tiene un sentido. el objeto había reservado las botas con la talla del objeto pero realmente eran de la talla del Dueño y a esto no le entraban, sobre todo por los gemelos, que el objeto los tiene muy grandes.
el Dueño se llevó una decepción porque le daba mucho morbo atar al objeto con ellas, pero eso dio la oportunidad de ofrecerlas como ofrenda al Dueño. son botas para El, a El le quedan espectaculares.
el poder del Dueño se manifestó con frases como "¿Qué decepción?. ¿ves como no puedes decidir nada? Te tengo que castigar por esto". el objeto dejó de pensar, de tener voluntad y entró en subspace profundo. el Dueño podía hacer con su objeto lo que quisiera, el objeto lo aceptaría como justo y razonable. en aquel momento el objeto dejó de tener ego, autonomía, independencia, pensamiento o voluntad propias. solo era una propiedad a merced de la voluntad del Dueño.
con las botas a medio meter el Dueño sentó al objeto en un sillón y le ató pies y manos y lo amordazó con un trozo de tela. hizo varios videos y el Dueño se corrió. allí sentado, atado y amordazado el Dueño comenzó a "follar" la mente del objeto como sólo El sabe hacer "¿Ves que no puedes decidir nada? ¿qué necesitas que yo decida por tí? No sabes hacer las cosas, necesitas a un Superior que te guie. Tu vida sólo es un desastre y el objeto no podía sino darle la razón.
"Lo primer ha sido una decepción. Veamos lo segundo", dijo refiriéndose a la jaula nueva. abrió la caja donde vino y vio la jaula. era claramente más pequeña. no tanto le pareció al objeto. sin embargo no cayó en la cuenta de que de largo no había tanta diferencia pero la nueva de unía al anillo más cerca de la punta, con lo que dejaba un espacio ridículo para el apéndice del objeto.
el Dueño ordenó al objeto que se quitara la jaula antigua. era la primera vez en cerca de tres años que el Dueño veía el apéndice del objeto.
"Pues sí que ha encogido", dijo.
y entonces el objeto, porque el Dueño no quería tocar el apéndice, quitó la jaula vieja y se puso la jaula nueva. de pronto, lo que quedaba del apéndice desapareció. la jaula lo mantiene casi pegado a los testículos, formando una especie de bola. el Dueño estaba complacido. el apéndice casi ha desaparecido. su polla es la única que existe, El es el único macho al que rendir pleitesía.
ordenó que le volviera a poner las botas altas y ya no se las quitó en lo que quedara de noche. a todo esto el objeto no había pronunciado una sola palabra desde que había entrado en la casa. seguía con la mordaza de tela y el Dueño lo puso a su lado en la cama. sacó los grilletes de las muñecas y se los puso, uniéndolos por delante al objeto esposado y dio una orden tajante:
"No quiero que emitas un sólo sonido hasta que te lo ordene. Tus labios están sellados y no puedes abrirlos hasta que te ordene".
esto estaba en subspace y no podía reaccionar, ni hacer ni decir nada, solo obedecer, y sus labios se sellaron.
el Dueño estaba excitadísimo a pesar de haberse corrido hacía menos de media hora y empezó de nuevo, a follar l amente del objeto. "No eres nada y no tienes derecho a nada. Quiero torturarte para mi placer. Excítate para que te duela." se refería a la jaula nueva que no permite la más mínima erección. si había alguna duda, ya no hay ninguna. el objeto está castrado definitiva y completamente.
siguiendo órdenes del Dueño el objeto empezó a tocar la jaula como si se masturbara, tal y como ha hecho en otras ocasiones "Como te corras te mato", dijo el Dueño, y no le pareció al objeto una frase hecha.
el Dueño se fue excitando mientras el objeto hacía lo que podía con las manos unidas por los grilletes. el objeto no pensaba, no tenía voluntad, no decidía. sólo obedecía. y entonces, el Dueño se corrió por segunda vez.
durante todo el proceso hasta que el Dueño eyaculó comenzó a decir cosas al objeto como "Tu vida es mia", mientras ponía sus manos alrededor del cuello" o "Vas a empezar a beber mi leche y mi orina". fue bastante intenso.
por supuesto el objeto no eyaculó y tras limipiarse el Dueño, soltó los grilletes, y le quitó la mordaza de tela que sustituyó por un trozo de cinta.
"Son las dos y media y como premio por haberme hecho correr dos veces, vas a dormir conmigo en la cama aunque tu sitio es el suelo", dijo
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.