todo lleva su proceso, y el bdsm no es una excepción. hay cosas que cuestan más y cosas que cuestan menos. la castidad, por ejemplo, es algo que no se consigue de un día para otro. primero uno debe sentir la jaula, acostumbrarse a ella. en el caso del objeto el proceso comenzó sin jaula incluso, cuando el Dueño ordenó que le comunicara cada vez que se masturbaba. luego pasó a que suplicara permiso para hacerlo y, cuando llegó la jaula comenzó a invertirse el proceso. ahora el objeto suplica no tener que hacerlo. vivir en castidad clarifica la mente, y produce un estado de sumisión no conocido antes por el objeto. es una de las formas de control más potentes que ha experimentado, más incluso que el bondage, porque este es momentáneo por definición, pero la castidad es definitiva y puede ser permanente. es una sensación extraña, como estar plenamente cachondo todo el tiempo, sin poder desahogarte, liberarte... sencillamente sufriendo ese estado fantástico pero a la vez una tortura. es algo que todo inferior debería vivir.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 22 de mayo de 2018
día 3050 de esclavitud, 1022 de castidad
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