la deshumanización tiene un precio: la dependencia. el objeto depende del Amo, del Dueño, en todo y de todo. cualquier acción, cualquier decisión, cualquier hecho depende del Dueño. como aspecto positivo significa ceder toda la responsabilidad y limitarse a obedecer. la obediencia se vuelve no un acto aislado, sino el motor de todo lo que hace.
cada palabra del Dueño se convierte en una orden, cada deseo en un mandato. y así, con órdenes y deseos, el Dueño ha ido tejiendo una red, levantando unos barrotes, que aprisionan la mente y la voluntad del objeto, frente a los cuales no hay escapatoria.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
lunes, 21 de mayo de 2018
día 3049 de esclavitud, 1021 de castidad
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