el Dueño está orgulloso de su propiedad. eso le ha dicho al menos en una conversación sobre lo ocurrido ayer en el trabajo. esas palabras fueron suficiente para dar al objeto un día de felicidad. las palabras del Dueño tienen un poder increíble en la vida del objeto. basta decir que está orgulloso para que el objeto se sienta en una nube. igual ocurren en sentido contrario. unas palabras y el objeto caerá al infierno más profundo. todo está en Sus manos, depende de Él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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